avances en los juicios a los genocidas
“Vemos que hay una gran demora en Casación para confirmar los fallos ”En 18 juicios orales en todo el país, este año hubo 111 condenados por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura. Destacaron la concentración de las causas y advirtieron una deuda en cuanto a fallos firmes. “Este es el año de los juicios”, repiten Jorge Auat y Pablo Parenti, fiscal general y coordinador de la Unidad Fiscal de Coordinación y Seguimiento de las Causas por violaciones a los Derechos Humanos cometidas durante el terrorismo de Estado. Las cifras de 2010 no dejan lugar a dudas: este año hubo 111 condenados por delitos de lesa humanidad en 18 juicios orales que se realizaron en todo el país, un número que supera incluso al acumulado desde la reapertura de los juicios hasta 2009, lapso en el que 98 represores fueron encontrados culpables. Además, casi 170 represores fueron o comenzaron a ser juzgados en 2010, en contraposición con los 36 del año pasado. Entre los logros desde la reapertura de los juicios destacan haber conseguido una política de concentración de causas, que ha llevado a realizar en muchas ocasiones juicios por centro clandestino de detención y no por un número reducido de víctimas e imputados. Sin embargo, Auat y Parenti destacaron que hay una deuda muy grande en cuanto a las condenas firmes: de los casi 200 condenados desde 2006, sólo cinco sentencias (que involucran a 14 represores, entre ellos Christian Von Wernich, Miguel Etchecolatz y Julio Simón) quedaron firmes con fallos de la Cámara de Casación Penal o la Corte Suprema de Justicia. “Vemos una gran demora en la Cámara de Casación para confirmar la condena o la absolución”, señaló Parenti.
Las cifras desnudas nos marcan casi 200 genocidas condenados desde 2006 y alrededor de 800 procesados. Cifras que parecen importantes y marcan avances en el proceso de construcción de la memoria colectiva de lo ocurrido durante la última dictadura militar. Considerando que en el país funcionaron unos 600 campos clandestinos de concentración y exterminio, las cifras indican que hemos avanzado y también que falta mucho por recorrer.